lunes, 10 de noviembre de 2008

"Traer un niño al mundo es una decisión extraordinaria. Es decidir tener por siempre el corazón fuera de tu cuerpo"

La frase es de Elizabeth Stone, y en realidad suena muy cierta. Y quienes hemos tenido la dicha de tener un hijo, ya sea de la barriga o del corazon, sabemos que es asi.
No es fácil salir a trabajar todos los dias dejando a nuestros hijos al cuidado de otras personas, a pesar de que lo hagan con todo el amor del mundo, nunca lo haran como sus propios padres.

Antes de tener un hijo yo pensaba muy distinto, pensaba que el aconteciemiento de traer un hijo al mundo era como obtener un titulo, o un nuevo trabajo o hasta un coche, pero no lo entendia como lo entiendo hoy, ahora me doy cuenta Susana, cuando me decias que no podias dejar a Katy de tres meses y buscar un trabajo, yo le contestaba, pues es lo que tienes que hacer, busca un trabajo y págale a alguien para que la cuide, necesitas trabajar, pero no pensaba en lo duro que puede ser, estar separada de ese pedacito de ti. De saber que te quedan muchas horas de trabajo y dos mas para luchar con el trafico de la hora de salida para poder ver a tu nena, que puede haber una revision y necesitas quedarte mas horas, que se te puede hacer el corazon un puño y no puedes tenerla en brazos. Que talvez no quiera formula y solo quiera pecho y mientras ella lloraba de hambre a ti los protectores se te llenaban de leche, que aunque este enfermita, le pedias a Dios que se le pase ya y con el nudo entre pecho y espalda tenias que ir a cumplir con tu jornada.






Son cosas que no las pensamos hasta que nos tocan... yo iba aregresar al trabajo a los 15 dias de haber parido, pero no pude, duele, duele mucho, una mezcla de impotencia y dolor asoma mientras quedan menos dias para regresar al trabajo, bueno, algun dia tiene que llegar, en mi caso renuncié y me quede con Gabriel hasta que él se sentia a gusto con sus abuelos y nos iba a venir muy bien el dinero extra producto de mi trabajo.

Pero no, no acaba alli, tu corazon seguira fuera de tu cuerpo mientras vivas, cuando ese bebe, ya no sea un bebe, cuando este en el colegio y tenga penas y alegrias, cosas logradas y otras pendientes, cuando vaya a la universidad y no sepas a que hora tocara la puerta, y creo que es mas duro conforme van independizandose, cuando vuelen del nido, y cuando formen el suyo propio. Al final...los hijos son prestados, nada mas.

2 comentarios:

Mon dijo...

Hola preciosa,
Anda que tu con blog y yo sin enterearme!!
Ahora estaremos más en contacto, que razón tienes con este texto...aunque sin vivirlo en primera persona entiendo que algún dia me sera dificil el dejarlo por unas horas...tengo muchissimas ganas de sentirlo.

Un beso enorme

Dani Pez dijo...

Precioso y tan cierto tu post, te entiendo tanto, yo me sentí igual con mi primer hijo, cuando volví a trabajar, fue uno de los peores días de mi vida, es muy difícil de comprender para algunas personas... Ahora con mi segundo hijo, he alargado mucho más la vuelta al trabajo, pero cada vez siento que va a ser más difícil, así que parece que seguiré trabajando desde la casa, con menos sueldo, pero ya veré como me las arreglo, porque no soy capaz de dejar de nuevo a mis niños...
Te felicito por tu segundo bebé, espero tu salud esté mucho mejor!